Estudiar un grado en Estados Unidos equivale a una licenciatura en España. Los estudios para obtener el grado suelen durar entre 3 y 4 años, dependiendo del número de asignaturas. También existen centros universitarios con programas de grado medio o diplomaturas de 2 años que, una vez superados, permiten proseguir los estudios en una universidad de 4 años.
Existe una amplia gama de centros universitarios, públicos y privados, en diferentes estados de la unión, de costa a costa, con una oferta de programas muy variada, y que ofrecen muchas opciones que no siempre están disponibles en las universidades españolas o europeas. Además, muchas veces las notas de corte son más accesibles en el sistema académico estadounidense. Toda vez que el estudiante es admitido en una determinada universidad, puede elegir cualquiera de los programas universitarios que ofrece.
Invierte en tu porvenir
¿Por qué EE.UU?
Paquetes a medida
¿Podré afrontar el coste?
Muchos jóvenes y sus familias descartan la opción de estudiar en Estados Unidos ante la perspectiva de un desembolso que consideran inasumible.
Sin embargo, tomar esta decisión, puede resultar bastante menos costoso de lo que se piensa. Estados Unidos se caracteriza por la amplitud y variedad de sus becas universitarias, tanto públicas como privadas, académicas o no, mediante las cuales, no sólo se consiguen importantes deducciones en tasas académicas, sino que se puede llegar a estudiar prácticamente gratis en algunas ocasiones.
Las universidades también te ofrecen la posibilidad de trabajar para ellas en tu tiempo libre, de forma que pagas parte de las tasas con los ingresos obtenidos.
Auténtica inmersión
¿Me adaptaré al nuevo entorno?
Como en cualquier situación de cambio, los grados de adaptación son diferentes para cada persona. No obstante, Estados Unidos es el mejor referente en lo que a la “vida universitaria” entendida como tal se refiere. El sentido de comunidad entre los estudiantes y el orgullo por su universidad se refleja de muchas maneras en su vida cotidiana. Los colores de la universidad están por todas partes. Además, el sentido de comunidad entre los estudiantes no se extingue al finalizar los estudios.
Según la última clasificación del Times Higher Education, las escuelas norteamericanas son las que ocupan el mayor número de puestos en el top 10 en las siguientes grandes áreas de estudio: "Negocios y Economía", "Ingeniería y Tecnología", "Humanidades y Artes", "Salud", "Ciencias de la Vida", "Ciencias Físicas", "Ciencias Sociales" e "Informática".
El sistema de Becas existente en EEUU es uno de los más extensos y completos del mundo. Tanto es así, que en bastantes casos, un estudiante puede acceder incluso de forma gratuita a la universidad el primer año y mantener la misma beca a lo largo de todo el grado. Para optar a alguna de las becas destinadas a estudios superiores o medios en el sistema estadounidense, se requiere una edad mínima de 17 años y un título de Bachiller de acuerdo con el modelo educativo de cada país, equivalente al High School Diploma de EEUU, y unos requisitos mínimos académicos y/o deportivos.
Para solicitar una beca académica, los centros universitarios requieren normalmente una calificación media en los últimos tres cursos igual o superior a 6,5 sobre 10.
El nivel de inglés requerido por los centros universitarios es un nivel medio-alto. Las escuelas anfitrionas exigen 61 puntos en las pruebas de TOEFL (Test of English as a Foreign Language), el equivalente a un nivel B2 de la escala MCER.
El SAT, (Scholastic Aptitude Test) es requerido por casi todas las universidades de 4 años aunque no suele ser obligatorio en los Community o Junior Colleges de 2 años que ofrecen grados medios. Se trata de un test que evalua los conocimientos en matemáticas y también en idioma inglés. No obstante, sí que es recomendable tenerlo aún en un centro de 2 años, ya que si un estudiante quiere optar a una Universidad de grado completo antes de haber finalizado el grado medio en uno de estos centros menores, le será requerido el SAT a la hora de solicitar la transferencia. Existen numerosos centros examinadores en distintos países que certifican estas pruebas en varias convocatorias a lo largo del año.
Las universidades compiten en las ligas deportivas NCAA, NAIA, NJCAA y CCCAA. Todos los deportes están divididos en diferentes divisiones, por lo que no tienes que ser el campeón nacional de tu deporte para jugar y recibir una beca. Sin embargo, cuanto más méritos tengas en tu especialidad, mayor será la beca que puedas recibir. Incluso podríamos ayudarte a conseguir una beca completa o "Full Rider", que cubriría las tasas de matrícula, el alojamiento y la comida.
Existe una muy amplia variedad de deportes que las universidades norteamericanas valoran. Puedes optar a cualquiera de ellos si tienes buenos resultados en tu especialidad y te ves capacitado para superarte a ti mismo en el entorno deportivo universitario, combinando estudios y entrenamiento. Incluso si no tienes calificación académica suficiente, pero destacas en tu deporte favorito, puedes ir becado a una Junior College para subir tu nota y tras dos años derivarte a una carrera superior mientras compites en alguna liga, o simplemente vivir la experiencia y regresar con ella en la mochila, junto con el dominio del idioma.
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